"Maté a un hombre y me perdonaron, amé a un hombre y me condenaron"

Emilie Griffith Fuente: Boxing News

Si las horas fuesen espejos, viviríamos de dentro afuera, quitaríamos nuestras espinas antes de entregarlas
entre sonrisas y rosas.
El tiempo es constante y el cambio infinito,
la envidia y el odio,
nuestra pala y nuestro pico..
— Bronny

No hace falta mirar muy atrás para darse cuenta de la falta de empatía que, parte de la sociedad, ha demostrado hacia quien es diferente, pero igual. El eje de la normalidad siempre orbitó desde la blanquitud y la heterosexualidad, ergo, salir de esa órbita y simplemente pretender “ser” en libertad, era una ofensa para los que nunca se cuestionaron nada y practicaban la “normalidad” desde la ignorancia, el abuso y la violencia.

En nombre de la “normalidad” se han construido discursos de odio que se han estandarizado para así convertir al distinto en distante. Pero con el paso del tiempo se tiende a querer olvidar que las distintas líneas de acción, basadas en la lucha por los derechos, fueron las que permitieron que hoy haya algo más de libertad. Fue la lucha la que alzó la voz y no la gente que solo veía distorsión, suciedad y ruido. Querer olvidarlo contribuye a invisibilizar.

¿Qué ocurre cuando uno no habita en el paradigma de la normalidad?


Pues, a no ser que se luche, se tiende a ocultar la parte que degrada la imagen que se muestra o lo que los demás (muchas veces con base en los estereotipos) esperan de ti. Se reproduce la “normalidad” desde el racismo, el machismo o la homofobia aún sabiendo que no piensas o que no eres lo que tus palabras dicen que eres. El protagonista de este texto es el ejemplo de cómo la presión social y los estereotipos sobre la raza generan auto-rechazo, manifestando una violencia desmedida hacia lo que eres o sientes sobre los demás.

Emile Alphonse Griffith, nació un 03 de Febrero de 1938, en Saint Thomas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Aún siendo pequeño llega con su familia a New York, el contexto se cuenta sólo: extrema pobreza, falta de oportunidades, desigualdad ante la ley, segregación racial, violencia en el seno familiar... Con todas estas cartas, Emile tenía dos opciones: Hundirse. O al menos procurar tirar con las cartas que tenía e ir buscándose la vida.

Ya en los 50, el joven Emile comenzó a trabajar en una fábrica de sombreros. Un día de mucho calor pidió permiso a su jefe para quitarse la camiseta, éste al ver el físico natural de Emile le habló sobre la posibilidad de incurrir en el boxeo y le convenció para ir al gimnasio de Gil Clancy (destacado entrenador de boxeo), quien se convertiría en el único entrenador de su carrera. Gil vio un gran potencial en Emile y le entrenó para convertirle en profesional. Así, con interminables rutinas de entrenamiento, disciplina diaria y motivación, el que también trabajó con el gran Muhammad Ali, logró que Emile pasase de ser un gran amateur a un prometedor profesional en 1958. Ganó 13 peleas, cinco de ellas por knock out. Su obsesión era convertirse en el campeón del mundo de peso wélter, entrenar, ser respetado, ganar dinero, callar bocas y disfrutar de las mieles del éxito.

Iniciados los años 60, década revolucionaria por referencia, se empezó a extender un rumor: “a Emile le gustan los hombres”, el cual desmentía una y otra vez, pues también se le había visto con mujeres. Pero en su fuero interno sabía que era bisexual.  Ser de raza negra en los Estados Unidos de la época no era garantía de igualdad, si a eso le añadimos salirse del prisma heterosexual, el rechazo estaba multiplicado por dos. El racismo de lxs blancxs, la homofobia que podía manifestar su propia comunidad y la pérdida de estatus no se lo podía permitir y estaba dispuesto a callar a quién dijese lo contrario.

Su gran oportunidad profesional le llegó en 1961, enfrentándose a Benny Kid Paret, boxeador de gran talento convertido en campeón wélter en 1960, llegado desde su Cuba natal en 1959. Paret, que no sabía leer, firmó con sus huellas dactilares los contratos deportivos. Ganaba dinero pero quién estaba detrás de él ganaba aún más. La noche del 1 de abril de ese año, en el 13º asalto, Emile vence por K.O a Paret. Se acababa de proclamar campeón de peso Welter. Lo había logrado, era el número uno.

Emile & Parets (Fuente: Mubi.com)

Poco después de la pelea la prensa le acusa de homosexual. ¿Cómo iba a representar a su comunidad si también le gustaban los hombres? ¿Cómo iba a ser respetado un negro que encima no era heterosexual?En medio de todos los ataques, Emile se centra en su entrenamiento y mejora. Tras ganar a Paret, pelea dos veces más logrando defender el título. En octubre de ese año se produce la revancha, Paret quiere ganar, y aprovechándose de la poca recuperación física de Emile por las anteriores peleas, le gana. Ahora Paret volvía a ser el número uno. La prensa sombrea a Emile con más ataques a su sexualidad, haciendo mella en su imagen y en su seguridad.

Incursionar en el deporte profesional era algo que la gente negra en Estados Unidos llevaba pocos años experimentando, en un margen de entera segregación racial. El deporte era un medio a través del cual podrías destacarte en lo económico e inspirar a lxs niñxs. En un momento en el que nacer negrx era sinónimo de ser inferior por ley, poder vivir del deporte profesional era el sueño hecho realidad de millones de jóvenes como Emile. Pero la prensa se encargó de alimentar las fobias, de hinchar el miedo de Emile, de ensanchar su inseguridad y de dar fuerza al insulto y al rechazo.

Era 24 marzo de 1962 cuando Emile y Paret vuelven a verse las caras en el ring. En el pesaje, sabiendo que la prensa había allanado el camino hacia la degradación de la imagen de Emile, Paret le dice “maricón”. Emile, dolido, no se lo iba a perdonar. Para más, IN-RI, la novia de Emile, afectada por el incendio que habían provocado los muchos ataques a su sexualidad, le dejó. No quería seguir siendo la pareja de un paria. El Madison Square Garden albergó a multitud de aficionados del boxeo, las apuestas echaban humo y el clima era más tenso que de costumbre. Asalto 12, Emile se prometió derribar a la gota que colmó su vaso. La brutal golpiza que recibió Paret convirtió a Emile en nuevo campeón, pero mientras abrazaba el éxito su oponente yacía inmóvil en el suelo. Pocos días después, Paret, a consecuencia de los golpes que le propinó Emile, falleció.

Tras este incidente las cosas cambiaron, Emile era el campeón, sí, pero albergaba un dolor inenarrable. Había quitado la vida a un hombre y seguía preso viviendo entre cadenas. Emile tuvo mucha más contención en sus golpes después de este hecho, pues temía volver a repetir aquella noche.

Consolidado, habiendo ganado 85 veces y siendo campeón en cinco ocasiones, se retira en 1977. En este mismo año se casa con una bailarina llamada Mercedes, con la que acabaría teniendo dos hijos (más la niña que traía su esposa). Griffith más tarde revelaría que en ocasiones se le había aparecido Paret, cual fantasma. Jamás se recuperó de lo sucedido y según reveló más adelante: “me habría retirado, pero solo sabía pelear”.

En 1992, a la salida de un bar gay de New York, le propinan una brutal paliza que casi acaba con su vida y todo apuntaba a que era por su orientación sexual. Consigue salir adelante con secuelas, los agresores salieron huyendo. En 2005, en una entrevista a Sport Illustrated, Emile dijo: “Me gustan tanto los hombres como las mujeres, pero no me gusta la palabra homosexual, gay o maricón. No sé lo que soy, amo por igual a ambos pero si me preguntas cuál es mejor, prefiero a las mujeres”. En este mismo año se organizó un encuentro entre el hijo de Bennny Kid Paret y Emile.

Emile fallecería en 2013 a consecuencia de una encefalopatía provocada por los golpes a lo largo de su carrera. Pocos años antes de fallecer dijo:

“Sigo preguntándome lo extraño que es todo esto. Mato a un hombre y la mayoría lo entiende y me perdona. Sin embargo, amo a un hombre y esa misma gente lo considera un pecado imperdonable. Aunque nunca fui a la cárcel, he estado en prisión casi toda mi vida”

Fuentes:

  1. Bruselas, AP: (2020, junio, 27) “Un boxeador gay ante sus fantasmas”. France24 . Consultado el día 02 abril de 2023 en https://www.france24.com/es/20200627-un-boxeador-gay-ante-sus-fantasmas-un-cómic-recuerda-la-vida-de-emile-griffith

  2. The Black Gay History Channel (2022): Bi Pro Boxer Emile Griffith. [Archivo de vídeo en Youtube]. Consultado el día 2 de abril de 2023 en https://www.youtube.com/watch?v=Q11vhaQY9F0

  3. Baldo, E. (2018. abril, 15): “Lo llamaron "maricón" en el pesaje y mató a su rival en el ring: la triste historia del boxeador Emile Griffith”. Infobae. Consultado el día 02 abril de 2023 en https://www.infobae.com/america/deportes/2018/04/15/lo-llamaron-maricon-en-el-pesaje-y-mato-a-su-rival-en-el-ring-la-triste-historia-del-boxeador-bisexual-emile-griffith/

  4. Angrisano, T./ @tomasangrisano: “El amor y la muerte según Emile Griffith”. En Lástimaanadiemaestro.com [Blog] Consultado el día 02 abril de 2023 en https://lastimaanadiemaestro.com/2022/07/23/el-amor-y-la-muerte-segun-emile-griffith/