Queen & Slim o cómo darse valor a toda costa

Queen & Slim no es una película cualquiera. Es un carta de esperanza, un grito de libertad, una oda al valor de la comunidad y la resistencia del cuerpo negro. Es, desde mi punto de vista, un poema visual llamando a nuestra consciencia.

Mi pretensión no es hacer una simple ‘review’ de la película. Considero que todxs tenemos que verla para interpretarla de la manera que más se adecúe a cómo somos, creemos y sentimos, pero sí quería mostrar mi punto de vista y cómo me impactó según los parámetros que a día de hoy son inspiradores para toda la comunidad negra a lo largo y ancho del planeta.

En un primer momento Queen & Slim presenta un escenario que perfectamente podría pasar en la vida real: una pareja joven afroamericana que se ha conocido por una ‘app’ de citas y queda para conocerse en persona. Cuando terminan de cenar y están en el coche de camino a casa la policía les para. Lo que en un principio parece un chequeo rutinario escala rápidamente a ser una situación violenta y de abuso de poder por parte de la policía que deja como consecuencia, de forma rápida e inesperada, un muerto. Esto obliga a la joven pareja que apenas se conoce a huir y ser perseguida por la justicia hasta el final de la película.

El filme no es típicamente social y de protesta y, aunque se denuncian de forma evidente las injusticias y prejuicios raciales, la directora opta por no hacerlo de una manera explícita donde se muestre la violencia y el desespero (exceptuando un par de escenas), sino más bien se inclina por la narración poética de la fuga de los dos protagonistas. Muestra la parte positiva de la situación, haciendo hincapié en la belleza y resiliencia del cuerpo negro y la importancia de una comunidad negra (y no) consciente que se protege y respalda por el compromiso a la verdad y contra la lucha de cualquier acto de perversión más.

queen-and-slim.jpg

¿Pero es realmente realista la película?

Posiblemente no y tampoco creo que esa sea la intención de la directora. Este largometraje es una llamada de atención, es un alegato con el que alzamos nuestras voces y decimos que existimos, somos visibles y que hoy más que nunca nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. La directora quiere transmitir la idea de que no nos quedaremos más quietos sin saber qué hacer mientras a nos liquidan (de forma literal y metafórica) por no encajar del todo en el sistema.

Lo que sí es completamente creíble es la ayuda y amparo que se les brinda a los protagonistas a lo largo de todo la película. Esto sí puede pasar, pues cada vez se tejen más redes entre nosotrxs y esto nos hace darnos cuenta que no somos unxs simples locxs incomprendidxs porque ya no somos solo unxs cuantxs.

Esta película es una pequeña revolución. Nos muestra la importancia de preservar la dignidad del cuerpo y del alma a toda costa y mantenerse siempre en pie incluso cuando parece que están a punto de arrebatarte todo.

Necesitábamos esta película para tener un halo de esperanza sobre todo cuando estamos tan acostumbrados a ver retratadas realidades similares a las de esta película, pero de forma cruel, desgarradora, fría y; en la mayoría de veces, desde una mirada blanca y eurocentrada. Además, este filme cobra una energía especial por dos variables importantes: por una parte, ha sido dirigida y escrita por dos mujeres negras (Melina Matsoukas Y Lena Waithe) que han vivido en carne propia opresiones similares y, por otra, porque muestra como protagonistas por primera vez a una pareja “woke”, de tez oscura y con estudios superiores -se remarca a lo largo de la película que ella es abogada-. Y la mayoría de nosotros sabemos que aunque no deberían ser características que se celebrasen, por desgracia vivimos en unos tiempos donde hace falta todavía ese recordatorio y aplauso para los y las que se atreven a mostrar personajes fuera del estereotipo para brindar otros imaginarios necesarios.

Por tanto, más allá de analizar lo verídica o no que puede ser la situación en la película o la falta de coherencia en los diálogos o acciones en algunas escenas; creo que, el principal mensaje que debemos sacar de la película es lo primordial que es hacer frente a lo que nos horroriza y no dejar que nos arrebaten la magia de nuestro cuerpo.

Gabriella (Nuru) Bita Rankovic. Poeta y socióloga @gabriellanuru