CIRCO: MARCO MOTTA

 
Marco Motta Foto: Kike Arnaiz

Marco Motta Foto: Kike Arnaiz

 
 
Somos eternos aprendices con complejo de superioridad.
Somos el orgullo que entona la soberbia cuando se silencia a la humildad.
Somos un mar agitado que no busca su calma por el miedo al “qué dirán”
— (Bronny)

Por: Bronny

A menudo, al hablar de circo, solemos obviar toda la historia que esta palabra carga sobre sí. Situando la palabra (circo) en un contexto histórico, podremos entender el engranaje de la personalidad artística del entrevistado, pues gran parte de su modo de expresar el arte tiene tintes extra europeos. 

Abrazando la idea de que raro no es sinónimo de peor, ni de feo, ni de vacío, esta definición sólo cobra sentido cuando llevamos a la normalidad lo que una mayoría quiere. Si imaginamos una línea temporal que abrace nuestro marco contemporáneo, podemos ver cómo las características que notoriamente han definido a una minoría, y que por ende son calificadas como raras por la mayoría, han dejado de tener esa consideración  de “extraña” cuando la mayoría lo mediatiza e incluso monetiza. Es lo que ha ocurrido con la colonización y las consecuencias de la misma. 

Abordar la significancia del circo para el mundo del espectáculo también es entender cómo fue configurándose a lo largo de los años y comprender que lo raro era y es un arma de doble filo, sobre todo cuando tutelan tu vida por ser diferente.

Desde que el inglés Philip Astley contribuyó a la creación del circo moderno en 1768 muchos son los cambios sociales que ha habido. Porque si siguiéramos concibiendo hacer espectáculo como lo hacía P.T Barnum (del cual está inspirada la película El gran Showman) tendríamos que repensarnos más.

Barnum era un empresario circense, hábil con las palabras y estafador. Fue una de las figuras más destacadas en la construcción del circo en la segunda mitad del siglo XIX.

En sus shows tenía a personas con deformidades a las cuales la gente continuamente humillaba y maltrataba. También encontramos a un “feliz” cantante afroamericano que al año de estar en el elenco de Barnum desapareció. La realidad es que era una persona esclavizada que, por supuesto ,no veía beneficio alguno y en cuanto tuvo oportunidad huyó.

Otra de las atracciones que más gustaba era la de “Joyce la bicentenaria”, una mujer negra y ciega sobre la que Barnum hacía cargar una ridícula mentira “pasen y vean a la cuidadora de George Washington” (primer presidente de EE.UU). Pero hay más, al morir se vendieron entradas para su autopsia, la anciana no solo sufrió humillaciones en vida, también tras su muerte...

No sería justo solo quedarnos ahí y no hablar de Rafael , el primer payaso negro reconocido. Habiendo sido comprado en Cuba por un Español, Rafael sufrió día tras día las humillaciones de personas adultas a las que no le agradaba su color de piel, pero a las que servía y obedecía. Logró huir a Bilbao, según se sabe, harto de que le bañasen con estropajos y dañaran la epidermis y la dermis hasta hacerle sangrar para blanquearle. Llegó a una España que sería el último país en Europa en abolir la esclavitud transatlántica (1886 fuera de la península), por cierto. Rafael acabaría siendo payaso en Francia, conocido como ‘Monsieur Chocolat’.

Si hablamos de Europa, no podemos olvidar que Bélgica hasta 1958, tenía a personas negras en régimen de esclavitud en el zoo, práctica muy común en un país que no reconocía el asesinato de cerca de 20 millones de personas en el Congo hasta 2020.

Hoy sabemos que en la exposición universal de 1958, siete personas negras murieron de neumonía por las pésimas condiciones...

 
Foto de Sergio Martez

Foto de Sergio Martez

 


La persona a la que entrevisto, Marco Motta, Artista circense, contorsionista y bailarín; tiene mucho que contar acerca de cómo entiende el circo y qué peso tiene para él contribuir con su arte a edificar esta industria.

Marco nació el 1 de agosto de 1992, en un Brasil con muchos frentes abiertos, gobernado por aquel entonces por Itamar Franco, intelectual que se opuso a la dictadura de su país apoyada por EE.UU décadas atrás y que se vio envuelto en un escándalo con una modelo a mediados de los 90.

Interesado por la música y la danza desde muy pequeño, no sería hasta la pre adolescencia cuando empezó a tomarse más en serio el break dance, estilo de baile que se convertiría en una vía de escape ante un clima de mucha violencia e incertidumbre, donde la discriminación racial tiene unos tintes muy particulares. 

En estos años entiende la diferencia que supone ser de otro lado, aun siendo de la misma tierra que quien te desprecia: un agente de la ley le pega en la cara y una vez más la impunidad es el idioma de los que nunca son juzgados, ya sea por el sistema que la propia violencia generaba o porque muchos daban por hecho que no ser blanco en una tierra que nunca lo fue era raro, negativo o no normal.

Siendo un mar de dudas andante y con más preguntas que respuestas, Marco viajó a España con 17 años. El PSOE gobernaba el país. El mismo partido que creó los CIES. El mismo que, tiempo después, puso las concertinas en Ceuta y Melilla. 

Ya en España, se entera que dos de sus mejores amigos, bailarines como él, son asesinados por agentes de la autoridad. Su delito: Despertar sospecha. Marco entiende que la melanina no solo es orgullo, también es un muro, un impedimento para quién asume que ser blanco es normal, y que no serlo es sinónimo de criminal. 

Poco a poco, empieza a enriquecerse, artísticamente hablando, desde otros campos que logran calar muy hondo en él. La cultura hip hop le atrapa y a través de la misma se descubre a sí mismo en muchos ámbitos.  A los 19 años vive una experiencia que le marcaría. Le encerraron en un CIE. Su delito: ser inmigrante con una situación administrativa irregular y no llevar la documentación encima. Marco fue testigo de que en suelo español las condiciones de los CIES no distan mucho del Brasil que dejó atrás. Pasan muchas horas hasta que su madre le logra sacar de ahí.

En esa España de progreso también existe la discriminación racial, y más en un sitio en el que las garantías en cuanto a derechos, se vulneran. Estos centros ocultan una realidad desconocida por gran parte de la población que en su mayoría no han cometido ningún delito.

Su toma de conciencia en el ámbito  social y racial, desde ese momento es aún más fuerte si cabe, y su arte es reflejo de ello. Marco es un punto y aparte casi continuo porque está en constante evolución y mejora. Su sensibilidad es difícil de medir incluso viéndole interpretar(se) encima de un escenario. Este valor tan desarrollado en él es producto de mucha introspección, de mirarse muy adentro, de ver más allá de lo común. Artista autodidacta, Marco ha logrado conocerse a través de la música tocando la trompeta, el berimbau, la caracola y el didjeridú, instrumentos que deja ver en su obra “Blackbird”. Supongo que  todos los artistas viajamos por raíles similares, pero la magia, la verdadera magia, sucede cuando la diferencia no se busca. 

 
Foto de Sergio Martez

Foto de Sergio Martez

 

Conozcamos al artista más allá de su arte…

¿Crees que el circo puede seguir viviendo sin los pilares que hasta hace poco le constituían (uso de animales y personas vulnerables)?

Por supuesto. Ya es evidente que no es necesario el sufrimiento animal o la explotación de personas vulnerables para tener un buen show de circo. Compañías de circo contemporáneas y neo clásicas ya han probado que se puede hacer un circo más ético, moral y entretenido.

Este tipo de explotaciones tenían un propósito en la narrativa del colonizador. Primero deshumanizar a ciertos grupos de personas y luego también la dominación del hombre blanco sobre la naturaleza (demostrando así su “poderío” sobre las bestias del mundo desconocido) Creo que hoy en día, felizmente, hay un cambio a nivel narrativo donde ya no hay cabida para este tipo de prácticas.


En tu obra “Blackbird”  expones tu mundo interior, siendo la pureza sinónimo de lucha ¿crees que el arte (desde tu perspectiva afro) es un arma contra el racismo tan potente hoy como décadas atrás?

El arte es y siempre será una herramienta de cambio de discurso. Ya vimos cómo a través de películas y series han victimizado y demonizado a personas racializadas. Lo correcto, en mi opinión, es decidir nosotrxs mismxs cómo nos vamos a representar y cómo vamos a contar nuestras propias historias. Quién sabe, igual en el futuro cambia el imaginario colectivo sobre nuestros cuerpos racializados.

¿Cuántas horas entrenas al día/ qué entrenas?

Depende mucho de la época y para qué. Hay etapas en las que he llegado a entrenar 8 horas diarias, otras en las que solamente entreno 2 horas como mucho. Depende de si el elemento circense es nuevo, de si estoy en una compañía entrenando para un show o si simplemente estoy de vacaciones y entreno para mantener mi forma física, para cuando regrese a trabajar. Pero normalmente puedo entrenar una media de 4 horas diarias. 

Hace años que solo entreno mi elemento aéreo (straps o cintas), pero lo suelo compaginar con el B-BOYING.

¿Cómo describirías al circo?

El circo para mí es un mundo nuevo donde hay mucho que descubrir y crear, una herramienta para generar empatía.

El circo ha pasado demasiadas décadas usando el mismo discurso y estética. Ya es hora de que las nuevas generaciones cojamos el relevo y aportemos e innovemos.

La afroconciencia es un proceso multifactorial, ¿por qué crees que hay tanta resistencia a su desarrollo en determinados ámbitos artísticos?

Bueno, hay muchos factores. Por lo que entiendo, es porque creen que siendo inclusivos (que es un término que describe bien lo que hacen, que es incluirnos en un sistema racista y clasista) es suficiente; y no es así. Al crear su propia narrativa se genera una resistencia ante el cambio. 

El otro motivo es básicamente que les viene muy bien seguir perpetuando cierto tipo de estereotipos, manteniendo así sus privilegios.

¿Qué te llevó a acercarte al circo y a desarrollarte como artista en este campo?

Bueno, siempre ha sido un ámbito que ha llamado mucho mi atención por su dinamismo y espectacularidad. Siempre tuve ganas de ser artista de circo, y al final desde mi visión de BBOY y afrobrasileño, creí que podía aportar algo a este mundillo.

La música es el elemento que vertebra tu obra “Blackbird”. ¿Quién o qué te inspira para crear?

La música vertebra mi vida entera, creo. Realmente para esta pieza hay muchos artistas que me inspiraron en la creación como puede ser Nana Vasconcelos y su gran talento con la percusión y principalmente con el berimbau. También Christian Scott, su talento con la trompeta, la estética y todos sus diseños me parecen espectaculares, sobre todo en su último álbum “AXION” pero también el álbum “ANCESTRAL RECALL”. Destaco la agrupación Shabaka and the ancestors y los discos “WE ARE SENT HERE BY HISTORY” & “WISDOM OF ELDERS”. Y por supuesto a Nina Simone, siempre me inspira desde que empecé. Me parece que en su música esconde secretos aún por descubrir.

Ser autodidacta a veces es una necesidad ¿piensas que bajo esa premisa los logros se valoran más?

Ser autodidacta es no tener un título que avale tus conocimientos. Yo creo que aprendí de mucha gente que está a mi alrededor, principalmente de mis compañeros de la cultura hip-hop, de mis compañeros Afro y de mucha gente talentosa y querida de mi entorno. He tenido que trabajar muchas cosas en solitario, sí, pero sin ellxs habría sido imposible.

Con la idea que mucha gente tiene sobre la palabra “autodidacta” y su trasfondo neoliberal donde frases como (“Si quieres puedes” , “el éxito llega  a quienes están dispuestos a trabajar más duro que el resto” ) hacen que las personas crean que, si no logran ciertas cosas en sus vidas es por su culpa, y no es así. Hay una serie de factores que influyen en tu vida a todos los niveles. Con esto no quiero decir que sin los apoyos de una comunidad uno no puede lograr nada en la vida. Los seres humanos somos interdependientes y no podemos caer en los discursos vacíos que nos sueltan los “coaches” baratos.

 Y sí, los logros se valoran más porque siguen con la narrativa del sistema en el que vivimos.

¿Cómo ha sido el trato hacia las personas negras y demás razas a lo largo de la historia del circo convencional?

La historia del circo y las personas racializadas es una historia de trauma y secuestro. Se secuestraban a personas nativas de sus comunidades y les exponían del modo más indigno en sus grandes carpas. Teniendo en cuenta que en aquel momento no había televisión y el cine todavía gateaba, el circo era de los pocos entretenimientos que tenía la gente.

A través de estas exposiciones, presentando a las personas racializadas como primitivas e irracionales/inferiores, justificaban toda una serie de barbaries que cometían en las colonias. Incluso lo presentaban como algo bueno para los colonizados.

La riqueza cultural de Brasil es vista como un atraso por los mismos que niegan el racismo. ¿Qué crees que necesita un contexto tan complejo para dar valor en conjunto a su historia y de paso reconocerla?

Hace falta educar a los más jóvenes en la pluralidad. En el instituto se muestra que la historia de Brasil comienza cuando llegan los colonizadores. Reducen la historia negra a la esclavitud. Con este panorama educativo me parece normal que la gente reniegue de la cultura original de Brasil incluida la parte Afro.


Define a Marco Motta…

Una cuestión  que nunca supe responder.

Alguien inquieto y cambiante, pero con la mirada siempre en sus orígenes.

Supongo que sería una buena definición hahahahahaha.

 
 
Nos dijeron: Sois un páramo de sentimientos,
vuestro pasado era la tempestad,
vuestro futuro será un camino de grietas,
vuestro presente carece de mapa,
ya no hay campos que sembrar ya no hay metas.

Pero nos miramos al espejo que emerge del reflejo de una mirada cristalina, somos un mundo por conquistar,
cabalguemos sobre palabras,
ellas son el arma, ellas son la paz
— Bronny