Ya bailamos, ya disfrutamos y ahora ¿qué?

Cartel del festival Conciencia Afro. Fuente Bekah Button

Cartel del festival Conciencia Afro. Fuente Bekah Button

Por Gondwana

Hace un año aún me duraba la emoción de haber asistido, por primera vez, al festival ConcienciaAfro. Fue una experiencia enriquecedora. Al leer el programa y ver los nombres de quiénes participaban; decidí no leer nada, ni informarme sobre ellxs. Quería conocerlxs sin expectativas, ni prejuicios y pienso que fue una buena decisión.

“Palabra de Negra”, “Poetry Jam”, el Día Central y las “Jornadas de Pensamiento”; cada uno de los días me permitieron conocer un poco más las diversas realidades de la comunidad negra en el contexto Español y conocer el trabajo de algunxs referentes de la comunidad. De Maisa aprendí que una de las vías es transformar nuestras emociones y vivencias en arte; de Remei, la importancia de los propios relatos y de la intervención en la currícula educativa; de Antumi, la importancia de la investigación académica; de Esther, la articulación de los discursos y menos ausencias representativas. Quiero ser sincero en aceptar que uno de los ponentes causó mayor impacto en mí, no solo por lo que decía sino por cómo lo decía y cómo emocionaba al público: Kemi Seba.

A pesar de no haber investigado en profundidad el Panafricanismo, resuena en mí. Por ello, me acerqué a su ponencia, sin saber lo relevante que es para el movimiento Panafricanista y para las comunidades africanas y afrodescendientes. Habló sobre que el Panafricanismo de hoy responde a la unión del peso económico y el ordenamiento de nuestra “casa” para ser respetados, que no debemos reivindicar nuestras diferencias sino nuestra unidad, no a la integración, no a la lucha contra el racismo ya que es una distracción, la importancia de una buena organización y de las respuestas políticas, no dividirnos, que nos hace falta integrarnos como familia y ya pertenecemos a otros partidos políticos, que desarrollemos nuestra propia comunidad; entre otras cosas.

Más allá de estar a favor o en contra de ciertos argumentos o afirmaciones, su discurso invita a reflexionar y motiva a tomar acción. En mi mente conspiranoica surgió una cuestión…

¿Cómo combatir, políticamente, la contrainteligencia?

Él me respondió:

“Siempre habrá personas en contra de la organización. Los que van a estar en contra de nuestra organización política o social, van a tener poder cuando permitamos que lo que ellos nos digan tenga efecto en nosotros. Un grupo de diez hombres o mujeres organizados en España pueden cambiar el destino de todos los africanos que estamos aquí. Lo que cuenta es el objetivo, la rigurosidad y la eficacia. Hay que desmitificar el poder del blanco; dejar de pensar que cualquier cosa que hagamos, ellos nos la van a parar. Me han encarcelado tres veces, pero estoy aquí. Estoy vigilado en el mundo en cualquier parte a la que voy, pero estoy aquí. Estamos en guerra, ellos nos mandan a una guerra. No te van hacer ningún favor, te van a atacar en una guerra, es normal. La cuestión no es que ellos nos hagan una guerra, lo que tenemos que pensar es cómo prepararnos para afrontar esa guerra”.

Reafirmó cosas destacables de su discurso: que transmite y contagia mucha seguridad. Kemi Seba fue encarcelado y liberado una vez más este año y sigue trabajando, sin miedo y seguro de que lo que hace es lo correcto.

Al finalizar el cuarto día del ConcienciaAfro, recuerdo que un hermano dijo algo así: 

Ya bailamos, ya disfrutamos y ahora ¿qué?¿Esperamos a estar en apuros para organizarnos? ¿El trabajo y responsabilidad recaerá sobre unos pocos?

Creo que no debemos dejar de preguntarnos a dónde queremos llegar y qué estamos haciendo...