"Las feministas negras de ahora son más beligerantes y dispuestas a cuestionar más que la simple y problemática inclusión"

Yuderkys Espinosa Ilustración: Elizabeth Espinosa @laflordeltamarindo

Yuderkys Espinosa Ilustración: Elizabeth Espinosa @laflordeltamarindo

La mujer que nos contestó a estas breves preguntas nació y creció dentro de una familia afromestiza de los barrios populares de Santo Domingo, República Dominicana. Ha vivido como migrante trece años en Argentina y actualmente en Colombia. Desde allí se moviliza y recorre el territorio de Abya Yala, comprometida con un proyecto de formación política y desarrollo de un pensamiento feminista crítico, antirracista y decolonial latinoamericano. Ella es Yuderkys Espinosa y esto es lo que nos contó respecto al Feminismo negro latinoamericano y el 8M.

¿Qué significa para ti el 8M?

Es un día para rememorar la luchas de las mujeres. Lamentablemente es un día cooptado por las hegemonías feministas en donde las mujeres racializadas y populares deben plegarse a sus designios so pena de ser castigadas y acusadas de violentas o rompedoras de una unidad que es falsa.

¿Cómo ves el movimiento feminista negro en Latinoamérica y en República Dominicana?

Creo que es un movimiento en expansión y eso me emociona. En mi época no contamos con un movimiento tan amplio y con la fuerza y la radicalidad del actual. Las feministas negras de ahora son más beligerantes y dispuestas a cuestionar más que la simple y problemática inclusión. En mi país, República Dominicana, es un movimiento pequeño que tiene un antecedente a principios de los años 90 del pasado siglo. El movimiento es pequeño porque increíblemente nos cuesta mucho a las y los dominicanos aceptar que somos un pueblo negro; y que a pesar que somos mayoría existe un endoracismo que nos niega nuestra identidad y nos deja en manos del modelo blanco eurocéntrico. Nuestro feminismo local está blanqueado y hace alianza con la agenda hegemónica occidental de forma tan naturalizada que nos cuesta hacer la crítica y darnos cuenta que hay una estructura racista que nos divide a las mujeres. Esto hace que sea muy difícil poder crecer como movimiento de mujeres negras de forma autónoma y plantear radicalmente la crítica que debe venir a jugar el feminismo negro. Así que ahí vamos dando pequeños pasitos de forma lenta.

¿Has visto una evolución real en las reivindicaciones del Afrofeminismo global que se han planteado hasta ahora? 

Creo que el feminismo negro decolonial ha jugado un papel importante en los últimos años, en mostrar los límites de la propuesta feminista (blanca) y cómo ésta sirve solo a aquellas que están en mejor condición por sus privilegios de raza y clase. Ha costado y sigue costando mucho cada paso que hemos dado, pero creo que es uno de los movimientos con mayor potencia actualmente y uno que ha ido logrando instalar los desafíos más importantes del feminismo.

¿En tu entorno más cercano y en República Dominicana, cuál ha sido tu referente en el feminismo negro?

Pues obviamente feminista cercana referente está Ochy Curiel con quien he caminado tanto. Pero también Marily Gallardo y Xiomara Fortuna, dos artistas afrocaribeñas cuyas contribuciones son inmensas. Luego hay varias feministas negras brasileñas como Sueli Carneiro, Jurema Werneck, Luiza Bairros

En los años 90, nuestra entrevistada fundó con Ochy Curiel, "Las Chinchetas", un grupo autónomo de lesbianas feministas formado por artistas y activistas dominicanas. Las acciones del grupo reinvertían la calle y realizaban intervenciones en el espacio público con conciertos, performances y actividades políticas que rechazaban la política gubernamental neoliberal y criticaban la complicidad de las feministas institucionales con estas políticas. Con otras teóricas del feminismo decolonial ha defendido la utilización del término "latinx" reemplazando la a/o por la x.