"A pesar de ser hija de la diáspora, creo que el afrofeminismo se centra mucho en ésta y a menudo se olvida de África."

Ilustración: Elizabeth Montero @laflordeltamarindo

Ilustración: Elizabeth Montero @laflordeltamarindo

Ell día 8 de marzo se celebrará el Dia Internacional de la Mujer trabajadora; y para la comunidad afro y otras personas racializadas se presentan debates, dudas, preguntas con las que convivimos el resto del año; pero que salen a la luz más que nunca en estas fechas.

En la Revista Negrxs hemos decidido entrevistar a varias mujeres negras de diferentes lugares del mundo y reflexionar sobre esta fecha importante para el Feminismo, centrándonos en el Afrofeminismo en concreto.

El objetivo de estas pequeñas charlas es simplemente compartir reflexiones y perspectivas dentro de nuestra comunidad, para así reunir todas las posiciones igualmente válidas que se pueden tomar para reivindicar los derechos de las mujeres negras.

Agnes Essonti Luque es fotógrafa, mamá, catalana que ha realizado trabajos sobre identidad y representación Pertenece al Colectivo Diverses en Barcelona que acaba de presentar un documento de fundamento político para incidir en el contexto con demandas y propuestas dirigidas al Govern de Catalunya y también al Estado español, para exigir un cambio de políticas y una gobernanza que reconozca la diversidad de la comunidad humana sin violencias estructurales . Su autodefinición:

Cualquier cosa entre artista visual/fotógrafa y madre está bien. Tengo claro que a través de mi arte hago activismo, pero no me siento con la legitimidad de llamarme activista. Lo que me mueve es visibilizar las historias que no son la típica, en este caso las que ponen a las personas negras y a África en el centro. Soy panafricanista. Me interesan la identidad y los cuidados. Tener un hijo me ha dado muchas ganas de cambiar el mundo o al menos de darle todas las herramientas posibles para que no lo pase mal en un mundo racista.

¿Eres afrofeminista y cuál es tu concepto de Afrofeminismo?

La verdad es que nunca me he puesto la etiqueta de afrofeminista. En general no me gustan las etiquetas, pero es cierto que hay algo en el concepto de aAfrofeminismo que no termina de encajarme. A pesar de ser hija de la diáspora, creo que el Afrofeminismo se centra mucho en ésta y a menudo se olvida de África. No es que no esté de acuerdo con lo que supone el Afrofeminismo, pero creo que no siempre se tiene en cuenta la propia historia de la mujer en África o a las mujeres que habitan el continente. 

¿Qué significa para ti el 8M?

Para mí el 8M es una celebración, al nivel que cada una la quiera poner, pero una celebración. No me gusta cómo el 8M se convierte en otro 25N para rechazar la violencia machista simplemente. En una celebración hay lugar para la reivindicación, pero creo que deberían ser las reivindicaciones de todas. Es un día que yo siempre espero con muchas ganas y pienso sobre lo que quiero hacer, que no siempre es salir a marchar y a veces es simplemente pasar el rato con amigas. 

¿Estás a favor o en contra de la huelga?

Ni a favor ni en contra. Cada una debe hacer lo que más le resuene pero yo tengo claro que no es para mí. Jamás me he sumado a ninguna huelga, mucho menos al crecer y entrar en el mercado laboral. Yo lo decidí así porque muchas hermanas y compas sin papeles no tienen esa opción. 

¿En qué momento te diste cuenta de que no estabas representada por el feminismo blanco?

La verdad es que durante muchos años el feminismo (blanco) nunca llamó mi atención. Me parece que el Feminismo que habita las calles es mainstream y está vacío, además de que no contempla a las negras, racializadas y migrantas. También es cierto que mi lucha central no está en el Feminismo, si no en la valorización y la reivindicación de mi identidad y a veces es difícil abrir tantos frentes o apagar más de un fuego cuando tienes que vivir y cuidarte. Por eso, el Afrofeminismo, el feminismo africano comunitario, el que pone nuestras luchas y reivindicaciones en el centro es el único que me ha valido y me vale. Creo que tengo suerte de no haber navegado espacios feministas blancos porque no he tenido que sufrir muchas de las agresiones que se dan hacia nuestros cuerpos, aunque tengo que decir que el mundo es blanco y es difícil librarse de todo. 

¿En tu entorno más cercano o en España, cuál ha sido tu referente en el feminismo negro?

En mi entorno más cercano, diría que mi tía Jackie. Una mujer bayangué fuerte y trabajadora, que quiere a su marido y a sus hijos. Que cuida a los demás. Que recuerda los valores tradicionales del pueblo donde nació. Que vive, estudia, trabaja en Europa pero no olvida de dónde viene. Inteligente. Y todo lo bueno. Una segunda madre para mí.  

En España, aunque cada mujer negra que conozco es una referente de alguna manera, me gustaría destacar a Remei Sipi y a Deborah Ekoka

¿Has visto una evolución real en las reivindicaciones del Afrofeminismo que se han planteado hasta ahora? 

 Creo que se está haciendo un trabajo maravilloso individualmente y también creo que en colectivo todo es mejor. Es cierto que hay muchos colectivos organizándose y trabajando, como Diversas 8M aquí en Barcelona, que ahora mismo está poniendo todas sus fuerzas en incidir en la agenda política y presentar sus reivindicaciones. Pero también veo que hay mucha gente con conocimientos y capacidades increíbles que no se moja y prefiere construir por su parte. 

¿Falta algo por hacer que todavía no se haya planteado? 

Yo siempre echo en falta que se contemple la realidad de todas las mujeres afrodescendientes. No solo las de la diáspora. Que dejemos de mirar tanto a Estados Unidos y miremos a África, su historia, sus referentes y a las mujeres africanas.