“Nuestro trabajo es contra el colonialismo, el racismo institucional, el clasismo y la vulneración de los Derechos Humanos de las personas migrantes y de lxs refugiadxs”

Foto cedida por el Sindicato de manteros de Barcelona.

Foto cedida por el Sindicato de manteros de Barcelona.

Sudaderas, camisetas y bolsas de tela con mensajes de los de verdad, de los que parten de la conciencia y de la vivencia, alejados de la buchaca vacua o de lo que es tendencia. Así son los artículos del proyecto Top Manta, una iniciativa del sindicato de manteros de Barcelona que cumplió tres años en noviembre. Lo celebraron con música y arropados por una multitud de simpatizantes, gente que apoyó el proyecto desde el primer minuto y que, realmente cree, siente y sabe que ningún ser humano es ilegal.

Detrás de lo meramente textil hay, pues, una apuesta ideológica sólida, que pone en valor el uso de la calle  y la creatividad de los vendedores y que reprueba la ley de extranjería, porque condena a las personas a no serlo.

De todo esto nos habla Mouhammet Dia, uno de sus miembros, en esta entrevista.

¿Qué es Top Manta?

Es una forma de referirse a la mercancía que venden en el suelo de la calle los manteros pero, además, es una marca representativa para la comunidad africana, afrodescendiente y racializada, un sello que habla de nosotrxs y para nosotrxs desde la raíz, una  iniciativa de solidaridad anticolonialista y ética , de comercio justo y que respeta el medio ambiente.

¿Sois una cooperativa?

Aún no somos cooperativa, funcionamos como sindicato, pero en términos legales nuestro estatus es el de  asociación sin ánimo de lucro. Espero que a principios de este año, ya estemos funcionando como tal.

¿Cuántas personas trabajan en Top Manta?  

Si te refieres a la tienda, somos entre 15 y 25 personas activas con tareas de voluntariado. Vendiendo en las calles de Barcelona hay unos cuantos, lo cual no quiere decir que todxs vivan en la ciudad.  Aunque la mayoría residen aquí, no quiero decir cifras porque creo que ya está bien de tratarnos como números y no como a seres humanos.

¿Qué hacéis en el local?

Se serigrafían y se venden los artículos pero, además, impartimos talleres de serigrafía, de idiomas, se realizan intercambios y se dan charlas. Incluso vienen turistas, puesto que somos una parada más de sus visitas guiadas.


¿Crear la marca os ha permitido cambiar/mejorar vuestra situación?

La verdad es que no tanto, aunque diría que nos ha permitido hablar el mismo lenguaje que el resto de la sociedad.  Es más, considero que las administraciones nos utilizan de una manera muy especial: para ellos, la marca Top Manta es un proyecto muy importante, sin embargo, nunca saben lo que deben hacer para ni por nosotros… ¡excepto violentarnos!  Continúan los controles por perfil étnico en las calles de la ciudad. Por otro lado, lo poco que se mueve en las administraciones tiene que ver con los planes de ocupación que promueve l’Ajuntament, ya que la Generalitat ha abandonado todos los temas sociales, en realidad, ha dejado de lado todo proyecto.


¿Qué habéis aprendido en los tres años de vida de la marca Top Manta?  

Desde mi perspectiva, no sé si puedo hablar por todos, he aprendido que nuestro trabajo es contra el colonialismo, el racismo institucional, el clasismo y la vulneración de los Derechos Humanos de las personas migrantes y de lxs refugiadxs. 
Consideramos que tenemos que hablar por nosotros mismos y que el sindicato ha nacido para unir fuerzas, ya que al poder sólo le da miedo la unión.


¿Quién hace los diseños de la marca?

Nos gustar responder con orgullo a esta pregunta que los hacemos nosotros.

Pusieron el foco sobre nuestro colectivo por unas cuantas personas vendiendo en la calle, pero el racismo se vive como algo personal. Le pongo un ejemplo: a las personas negras famosas, nunca se les negaría el acceso a un local de ocio, en cambio, a unx negrx anónimx se lo impedirían. Por eso, queremos que nos traten en igualdad de condiciones y tener las mismas oportunidades y derechos., ya que no son capaces de pagar y reparar, como decía una amiga, después de muchos años violentando, abusando y destruyendo todo aquello que construyeron nuestros antepasados en el continente africano.

¿Qué queréis transmitir con ellos?

Que no solo somos manteros, no somos solo gente con un color de piel oscuro y sin historia, tenemos mucho que ofrecer, podemos ser creativos y válidos.

No es un mensaje para que alguien lo valide o no, sino para reconocer a mis hermanos oprimidos y para decirles a aquellas personas que se han creído la narrativa que nos llega, de manera constante, que retrata lo negro como algo malo, que lo verdaderamente malo es sentirse inferior.

Comentabas, al principio, que en vuestra ropa confluyen varios valores, también el ecologismo y el comercio justo…
Eso es, todas las prendas son orgánicas, ecológicas y recicladas desde del origen, siguiendo una política de comercio justo. De cada compra que se hace, se quita un tanto por ciento para asegurar el salario de los trabajadores, hay una gran responsabilidad social y ética. Son camisetas, sudaderas , bolsos y más productos que también son orgánicos, ecológicos y reciclados y aparte tienen un compromiso con la lucha antirracista. 

¿Habéis recibido apoyo de mucha gente?

Sí, y aprovecho esta entrevista para dar las gracias a todas aquellas personas que han participado, de una manera u otra, en este proyecto. Lo cierto es que mucha gente respondió de forma positiva a nuestro trabajo, pero me gustaría que se unieran a la lucha, no solo desde lo individual, haciendo ciberactivismo, sino que también trabajen activamente para que las ciudades en las que residen estén libres de racismo o/y clasismo, porque unx puede decir abiertamente que su gobierno no le representa cuando vulnera los Derechos Humanos, cuando se construyen muros entre las personas y cuando las invisibilizan de forma cruel.

¿Qué tipo de clientela tenéis?

No es igual en la calle que en la tienda. Teniendo en cuenta que nuestra marca aún no está a la venta en la calle, sí podemos decir que es diversa, hay clientes más representativxs de la marca que otrxs. Sea como fuere, he de decir que son productos que gustan y que la gente los compra.  

¿Vuestro modelo de negocio ha tenido réplica en otros lugares?

Aún no de manera significativa, pero nos estamos coordinando tanto en lo concerniente a la marca, como en la lucha, porque ya es hora de que Europa entienda y acepte que ya no es solo blanca, si es que lo fue alguna vez.


¿Cómo suele trataros la prensa?

Se habla más en negativo que en positivo, pero yo creo que es preferible no centrarse en lo que dicen de ti, sobre todo si se trata de la prensa. Al menos, sus actitudes nos han servido para aprender a filtrar mejor a nuestros interlocutores.

Los medios de comunicación tienden a presentar a los africanos con experiencia migratoria siempre como recién llegados, sin pasado y rara vez cuentan qué sucede después de llegar al país,  ¿qué opinas de eso?

Tal y como se dice, “nos la tienen jurada”, siempre van a intentar dejarnos mal y, por culpa de eso, nos toca justificarnos y explicar quiénes somos y qué hacemos en realidad. Nos utilizan en las fotos que usan con gente negra pidiendo en nombre de las ONG y lo peor es que lo hacen con gente que está en estado crítico o con menores, incluso niñxs pequeñxs a quienes, se les priva del derecho a proteger su imagen. ¿Por qué será? Tampoco piden permiso para hacer lo que están haciendo. A los medios les gusta contar eso, ojalá les gustara contar verdades, tal y como exige su profesión.  Esto es parecido a lo que sucede con lxs conductores, todxs aprobamos en el examen, pero a todxs nos ponen multas por malas conductas, ¿verdad?

¿Qué mensaje daríais a las personas que acaban de llegar a España? 
Que las cosas no son tan fáciles como nos las pintan en nuestros países y que no podemos esperar de las administraciones nada, puesto que nos niegan todo. Por eso, es fundamental, que quienes llegan aprendan el idioma del lugar en el que estén, con el fin de poder defender sus derechos.
Cada caso es un mundo, hay personas que vienen que son refugiadxs y otras, migrantxs, pero eso da igual, aquí estamos para unir fuerzas.

También me gustaría decirles que lo que no han hecho nuestros gobiernos en África, nos toca hacerlo a nosotrxs, ya no vamos a dejarnos vender ni permitiremos que nos arrebaten nuestras vidas, como se ha hecho tantas veces a lo largo de la historia,  por culpa de las malas políticas.

Por Lucía Asué Mbomio